Poesía amorosa
Amigo
Amigo no es aquel que en la bonanza
en tu mesa comparte el pan contigo,
ni mieses bebe del dorado trigo
recogido en cosechas de esperanza.
No es el hombre que vive en acechanza
desde la media luz de su postigo,
sintiendo de tus triunfos el castigo
por las doradas metas que no alcanza.
Amigo es esa mano faro y guía,
es el alma que llora ríe y canta
de tu llanto y tu risa en armonía.
Es aquel que a tu amparo no se encumbra.
Amigo es el que lunas agiganta
auroras regalando a tu penumbra.
(Del libro: En pos del rumbo)
***
Amor
Amor no es el aroma terso y leve
en fuga de la rosa al son del viento,
amor es el clavel del sentimiento
que a secarse en la rama no se atreve.
Amor no es esa luz que sombras mueve
como cirio en el muro polvoriento,
amor es llamarada, rojo aliento,
tallando en las entrañas su relieve.
Amor es esa flor nunca marchita,
es ese aroma perenne, esa infinita
sed, que en senos del tiempo se amamanta.
Amor es el mirífico reflejo,
que se enciende en la espalda del espejo
y en mitad de su sombra se agiganta.
(Del libro: La Incertidumbre de las Hojas)
***
Tu adiós
Tu adiós se me adentró por la garganta
como una daga lacerante y fría.
Una por una cercenó del arpa
las cuerdas que entonaban mi alegría.
En los hondones que contempla el alma
aúlla el eco de la despedida.
Entre espinas y riscos y palabras
silencios y nostalgias enraízan.
¡Cómo pretendes que remonte vuelos!
¡Cómo pretendes que sonría y cante!.
A callar aprendí. Tú, me enseñaste.
Huérfana soy de rumbos y de estrellas.
Tú, quebraste mis alas, y sin ellas,
no me es dado elevarme hasta otro cielo.
(Del libro: La Incertidumbre de las Hojas)
***
En el ocaso de las azucenas
Despejaste las nubes de mi cielo,
tu sol rotundo me cegó los ojos.
Mariposa en la cruz de tus antojos
clavé mis alas sin levar el vuelo.
Fuiste cumbre y abismo de mi anhelo,
noche y aurora en que viví de hinojos
amasando mi pan con tus enojos,
endulzando tu hiel con mis desvelos.
Es tiempo de vivir, mueran las penas.
Te dejo con mi adiós y tu derrota
en el ocaso de las azucenas.
Despertará mi corazón dormido
y a tu desierto llegarán cantando
las implacables notas de mi olvido.
(Del libro: La Incertidumbre de las Hojas)
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Embrujo
Jinete en un reflejo de la luna
salí de viaje por el firmamento.
Protagonista de embrujado cuento
me miré en una célica laguna.
Entre las ondas, sin reserva alguna
en silencioso y atrevido intento
besó febril mi cabellera bruna.
Por un instante la caricia aquella,
encuentro del lucero y de la estrella,
habló de luces a la soledad;
mas lentamente, vi alejarse el beso
que en mi locura se quedaba preso;
preso en el sueño y en la realidad.
(Del libro: La Incertidumbre de las hojas)
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Herminia Ibaceta (Madruga, La Habana, Cuba). Periodista, poeta y ensayista. Obtuvo su Doctorado en Pedagogía en la Universidad de la Habana, y un Master of Arts en el Teachers College de la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York. Ejerció como profesora de español y Chairman de los departamentos de español y educación bilingüe en el sistema escolar de la citada ciudad. Su trabajo poético forma parte de antologías nacionales e internacionales y ha recibido varios premios literarios dentro y fuera de Estados Unidos. Ha sido colaboradora del Diario las Américas, y participado con ensayos en varios congresos culturales, auspiciados por el Círculo de Cultura Panamericano, Capítulo de Miami, al cual pertenece. Es miembro del Club Cultural de Miami, Atenea, de la Federación de Maestros Retirados, del Colegio Nacional de Periodistas de la República de Cuba en el Exilio y de “The Cove Rincón Internacional”. Asimismo es Miembro de Número de la Academia Poética de Miami, Dr. Darío Espina P.; y Miembro de Honor de la Cuadratura del Círculo Poético Iberoamericano de Los Ángeles, California. Ha publicado siete poemarios: Canto a Cuba (1973); Ondas del eco (1983); El amor resucitado/amor y filosofía (1992); En pos del rumbo (1999); La incertidumbre de las hojas (2003); Sonetario cósmico de Herminia D. Ibaceta (2004, libro editado por el Frente de Afirmación Hispanista, A.C. México); y Mármoles sin retoño (2008).